Inspiración ibicenca.

Aunque podría serlo por sus playas y su naturaleza, Ibiza se hizo famosa por sus hippies durante los 70 y por la visibilidad y fama internacional que llegó a crearse en torno a la isla. Tanto es así que se creó un estilo propio, sobre todo gracias a la relaciones públicas Smilja Mihailovich. Ahora el estilo artesanal de bordados, flecos y encajes en blanco se conoce por todo el mundo, se mezcla y nutre con lo bohemio y lo hippie e imprime su impronta en el mundo de la moda desde hace décadas, hasta el punto de tener su propia parcela en el campo de las bodas. Y no nos extraña.

Ya no sólo para bodas en la playa, sino también al aire libre se escoge el estilo ibicenco puro o fusionado con los rasgos boho dando lugar a unos vestidos más ligeros, vaporosos y sobre todo desenfadados perfectos para el buen tiempo y para novias con mucho estilo. De ahí que se le ha llamado adlib, por eso, porque lo hacen ad libitum, en libertad.

Tejidos vaporosos, encajes, transparencias, flecos, y sobre todo color blanco. Se puede ser hippie y tremendamente elegante a la vez. Algunas diseñadoras como Charo Ruiz o Yolan Cris apuestan en la mayoría de sus colecciones por el estilo ibicenco para muchas de sus piezas. Este estilo que no pasa de moda y que se reinventa con los años y es precisamente ahora cuando más se ve. Una perfecta excusa, ya que estamos, para desearos un feliz verano.