¿Novia y embarazada? Es momento de lucirlo con orgullo.

Antiguamente (y hasta no hace tanto) cuando una novia se casaba embarazada —pretendidamente o no— eso influía mucho en el estilo de la boda y del vestido, como tratando de imprimirle al evento un carácter más... discreto. Afortunadamente, hoy ya no tenemos esos prejuicios y por eso apostamos por vivir al máximo uno de los días más felices en la vida de las personas que, de estar acompañadas por un embarazo, multiplican la felicidad.

Una persona embarazada ya de por si es algo hermoso de ver, pero si además es una novia, también la belleza se multiplica. La barriga no tiene por qué restar feminidad sino todo lo contrario, en vez de esconderla está la opción de remarcarla o ponerle adornos como lazos, pedrería o encaje.

Si te vas a casar y estás embarazada y viceversa, tienes tantas opciones como vestidos de novia. Si lo que quieres es disimular la tripa lo mejor es el corte imperio, que tapa barriguitas incipientes o de muchos meses. El corte en A también sienta muy bien ya que la falda y el escote potencian las curvas pero disimulando barriga. Claro que puede que te cases embarazada de muy pocos meses y que apenas se note: cualquier estilo y material que escojas puede ser el adecuado.

En conclusión: hay opciones para todo tipo de gustos. Tanto para quienes quieran disimular con un vestido de corte imperio como para la que quiera marcar barriga con algo ajustado. No olvidemos que los diseñadores también hacen patrones a medidas para embarazadas, y que no hay por qué adecuar el cuerpo a un vestido si ya los hay diseñados para ir cómodamente y muy bella, sin ningún tipo de disimulo.

Aquí os dejamos ejemplos de cómo hay vestidos para cada una, en blanco o en color, hechos para embarazadas y de firmas como Hannibal Laguna o Rosa Clará en sus últimas temporadas.